viernes, 16 de mayo de 2014

Nota que me publicó Revista "Ferreteros" el pasado mes de marzo de 2014. Revista Ferreteros propiedad de CAFARA Cámara de Ferreterías de la República Argentina.

Recesión y suba de precios:
Cómo actuamos frente a la crisis.

A fin de enero de 2014, los comerciantes del rubro ferretería y afines, nos chocamos con la sorpresa de un repentino aumento de precios. La suba se disparó a un índice medio del 30% hasta alcanzar unos alarmantes bordes cercanos al 50% por encima de los valores manejados en días anteriores.

Demás está decir que nuestro sector hace tiempo que no escapa a la generalizada inflación del país, habiendo tenido que integrarse a los incrementos que mes a mes nos imponía el resto de la economía. Pero el viraje rotundo del mes de enero, no sólo produjo cambios en nuestra cotidianeidad, sino que además nos puso en estado de alerta y en guardia.

En estado de alerta ante la dolarización de algunas listas impulsadas por ciertas firmas líderes que se han convertido en las verdaderas formadoras de precio. A las cuales nos manifestamos en oposición, ya que no se trata de una moneda de uso oficial. Y en estado de guardia, ante un rumbo inviable que no debemos permitirnos aceptar pasivamente.

Por esta razón, C.A.F.A.Ros (Cámara de Ferreterías y Afines de Rosario) fue pionera en actuar. Luego de la reunión de su comisión directiva, emitió  un comunicado que llegó a ser noticia importante dentro de los medios periodísticos de la ciudad. Posteriormente, en la ciudad de La Plata, formamos parte de la reunión que  fue convocada por la MECONAFE (Mesa Nacional Coordinadora Ferretera), a través de la cual dimos a conocer un comunicado de emergencia del que se hicieron eco los medios de prensa de las ciudades en la que actúa dicha institución. De este modo, logramos mediante la unión de cámaras, que muchos formadores de precios den marcha atrás al aumento de las listas. Aunque cabe señalar que pese a los esfuerzos, aun no todas se retrotrajeron por completo al punto de partida.
  
Ahora bien, si nos preguntamos a qué se debió el estado de cosas, tal vez queden pocas dudas sobre el factor político que lo originó. Lo cierto, es que en el actual huracán de subidas, los sectores que más se perjudican son los últimos de la cadena económica, es decir: los consumidores finales y nosotros, los ferreteros.

Por nuestra parte -por si fuera necesario explicarlo-, digamos que al no poder reponer la mercadería, el producto obtenido de la venta no nos habilita a poder recuperar el bien. En consecuencia, comenzamos a bajar el stock con los peores resultados para los comercios más pequeños. A lo cual se suma que también padecemos de una desinformación generalizada. En estos días pudimos ver cómo numerosísimos proveedores han desaparecido literalmente del mercado como por arte de magia, sin entregar mercadería y aún cuando lo hacían, muchos la entregaban precedida por remito abierto y sin precio, agregando así una incertidumbre más a las ya demasiado conocidas en este escenario. Así, verificamos por último, que a los problemas que sufre el sector, se le añade la modificación de las pautas de comercialización, por las que se han acortado los plazos de pago hasta imponer inclusive, en algunos lastimosos casos, el costeo por anticipado.

En contrapartida a los abusos de los actores del desajuste, nuestra cámara quiere valorar la nobleza de muchos proveedores y distribuidores que han acompañado positivamente al sector. Se tratan de empresas familiares que han resistido a los formadores de precio y por ello serán merecedores de las distinciones de la MECONAFE.

¿Qué más tendremos que hacer entonces? No todos son iguales. No todo da lo mismo. No perdamos la memoria: castiguemos a los que nos llevan a esta situación disminuyéndoles  la compra o reemplazándolos por otros proveedores que no especulen o contribuyan a hundirnos en esta terrible agitación. Los argentinos somos expertos en navegar por aguas turbulentas. Esta crisis trajo consigo la caída en picada de las ventas en todas las ferreterías y  afines de todo el país. De modo que tendremos que volver a poner en práctica nuestro ingenio: vender marcas alternativas, adecuar nuestros mostradores y convertirlos en vidrieras atractivas, dedicarle más tiempo al asesoramiento de nuestros clientes, bajar todo el coste posible sin perder el enriqueciendo del valor humano. Pues, recordemos que la buena atención siempre es una marca diferencial.
“La unión hace la fuerza”


Agradezco a C.A.F.A.R.A y su revista por este espacio para la difusión de ideas y de la promoción de planes para la reconciliación sectorial.


Sergio Raúl Angiulli
Miembro de comisión directiva de C.A.F.A.R.A

Presidente de C.A.F.A.Ros.

Ferreterías Grandes.

Por último me referiré en este capítulo al tercer tipo de ferreterías que considero que existen: Ferreterías Grandes.
Estos comercios cuentan con superficies mayores a los 150 mts cuadrados. No solo tienen la mayor variedad de artículos, sino que también poseen el stock necesario para que el cliente pueda conseguir en el momento, lo que necesita.
Estas ferreterías son referentes de una ciudad, (recordemos que las medianas lo son del barrio), y muchas veces trascienden los límites propios del municipio, ya que tienen como clientes a personas que llegan a la ciudad de los alrededores.
Cuando hablo de los tres tipos de ferretería que existen, según mi criterio, siempre me estoy refiriendo a ferreterías para el hogar y la obra. Las ferreterías de carácter industrial entran en otro rango, que explayaré en otro momento.
Algunas ferreterías grandes no han empezado como tal, en más fueron creadas como comercios meramente familiares y en muchos de los casos atendidos por una sola persona, pero con gran capacidad e ingenio para hacer prosperar permanentemente su negocio, en otros casos son comercioss con una trayectoria familiar de más de dos generaciones.
   Son pocas las ferreterías grandes que en nuestro país se crean directamente. Recordemos que esto requiere una inversión altísima, pero el capital más importante a conseguir es el de la clientela, cosa que  no se logra en un día.
   Se puede tener todo el stock del mundo, se puede tener el mejor espacio físico, se puede estar en el punto más estratégico, se pueden tener los mejores precios del mercado, pero si no se tiene a los clientes, nada se tiene.