martes, 3 de noviembre de 2009

Capacitación de nuestro personal.

Debemos necesariamente, contar con personal adecuado para atender el mostrador de nuestra ferretería. Para ello, primero tendremos, los dueños de comercios, que hacernos acreedores de los conocimientos que el sector requiere, y luego trasladar éstos, al resto del grupo. La "capacitación" que empezará por el dueño de la ferretería, se trasmitirá a todo el personal, sin excepción de ningún puesto de trabajo. Desde un vendedor hasta un administrativo, todos tienen que tener los saberes del rubro. Entonces como consejo, cuando instruya al personal de ventas, en temas relacionados con productos, atención, etc, no deje de incluir, a todos los que integran su empresa. Pero remitámonos al comienzo, a la hora de elegir nuestro personal, el nuevo integrante a sumar al grupo de trabajo. Les cuento que nunca he tomado personas que estén formadas en el oficio de ferreteros. Siempre me he emprendido en la ardua tarea de ir enseñando poco a poco el trabajo a los nuevos integrantes del plantel. El primer mes es una especie de filtro y prueba. No todas las personas se adecuan a éste empleo, pero les puedo asegurar, que a veces alguien que no tiene ni la más mínima idea de que es un tornillo, llega a aprender el oficio notablemente, mientras otras con algunos conocimientos previos, se quedan en los primeros intentos. Es tarea difísil encontrar personas a las que les agrade el rubro y puedan aprenderlo. De cada 10 personas que tomo o pruebo, solo 2 suelen ser aptas para convertirse en buenos ferreteros, y tomarle cariño al oficio. A la hora de realizar la elección, nunca subestime a las mujeres, pues ellas aprenden mucho más rápido que los hombres, aunque flaquean a la hora de realizar trabajos que requieran de mucha fuerza física, como por ejemplo movilizar un tambor de combustible con 200 litros; yo he hecho mío un dicho popular que reza: "maña y no fuerza" por lo que con un poco de ingenio, también éllas pueden emprender todo tipo de tarea. El oficio que nos convierte en ferreteros es totalmente matemático, por lo que las personas que se lleven bien con esta materia, seguramente lo aprenderán mucho más rápido. Cuando entreviste a un futuro trabajador, dele algunas operaciones de aritmética sencillas, evalúe el resultado y el tiempo de ejecución, si las respuestas a estos ejercicios son positivas puede que sea un buen candidato/a para su ferretería. Cuando esté frente a un nuevo empleado, comienze por enseñarle como se recepciona la mercadería, y después que ubicación tiene dentro de su comercio. Esta tarea acelera el proceso de aprendizaje, y conduce a ir conociendo otros productos de su comercio. Pídale que pregunte todo lo que no sepa, y que siempre antes de cualquier duda consulte y vuelva a consultar tantas veces sea necesario. Un empleado que no investiga, no es un buen empleado, éste acomoda en cualquier lugar a fin de de no molestarlo, o no querer mostrar lo que no sabe, pero luego usted se encontrará en un estado de desesperación, cuando no encuentre ante el requerimiento de un cliente, lo que le está solicitando. El primer mes es escencial para descubrir si la persona a prueba es relevante. En los comienzos no tome a su empleado por más de 4 horas de trabajo. Si a éste le gusta el tipo de actividad asignada, va a demostrar inquietud para trabajar la jornada completa de 8 horas. Respecto a la edad adecuada, no tengo objeciones, si bien es cierto que los jóvenes aprenden más rápido, una persona mayor con necesidad de trabajar, cuidará más el empleo. En lo personal soy con mi gente muy permisible en un montón de aspectos, pero hay ciertas cosas en las cuales me concidero intransigente, y esas son: honestidad, (solo trabajo con personas honestas) cumplimiento de horarios, ausencias injustificadas, control de faltantes. Una vez que enseño el oficio, no estoy como un policía detrás de la gente. Mis empleados saben lo que tienen que hacer y lo ejecutan por lo general en tiempo y forma. Los trato bien y nunca les falto el respeto ni degrado a nadie, como muchos otros jefes lo hacen. Creo que hay dos sistemas en que la gente realiza su trabajo, uno es por el miedo y el otro es por el placer de trabajar en algo agradable. Siempre opto por llevar a mi gente que elija lo segundo, pues lo primero no conduce a nada y a sus espaldas harán todo lo que no pueden hacer delante de usted. En mi comercio trabajamos sobre la base de la confianza o no trabajamos. Siempre permita que su gente opine de lo que guste. No censure a nadie por opinar. Involucre a todo el grupo a conseguir objetivos, y si los objetivios se consiguen y usted puede incrementar sus sueldos, no dude en hacerlo. Piense que su personal tiene que ser el mejor remunerado de todo el sector, porque usted no tendrá solo personas trabajando, tendrá gente que cuide su negocio como propio, tendrá excelentes vendedores, tedrá personas que valgan la pena, si no es así aparte de su grupo a quién no comprenda que hay una ética a seguir. Comparto más horas con mis empleados que con mi propia familia, pero les puedo asegurar que es un gusto estar con ellos y estoy seguro que para ellos también. Formamos lo que llamo "familia laboral", donde si hay algún problema y podemos ayudarnos lo hacemos, donde compartimos el mate, el café o el té, donde estas infusiones las pueden tomar cuando quieran, porque una persona que trabaja y le dedica a su negocio, tiene el derecho mientras trabaja de tomar y compartir algunos mates, y muchas veces hasta se invita al cliente a compartir ese momento. Una vez por mes realice una reunión de capacitación. Trate de no hablar en a la misma de problemas ocurridos, y dele la oportunidad de hablar a todos, escuche con atención lo que tengan para decirle. Los problemas serios deben ser tratados en mini reuniones de no más de 10 minutos durante la semana o cuando éstos sepresentan. Lleve al personal toda vez que sea posible a reuniones de capacitación. Y siempre enseñe sobre las características de los productos que comercializa. Su gente tiene que saber responder cualquier consulta sobre los productos que comercializa, pues estos conocimientos generan la confianza en los clientes, y hacen que nos elijan. Y éste saber tiene que estar fundado en el gusto de aprender y transmnitir y no en la obligación de realizar lo que el jefe nos pide. La capacitación tiene comienzo, pero es infinita, espero que usted al igual que yo coincidamos que como punto final nuestra capacitación, sea el último suspiro de nuestra vida. Con esta manera de pensar estamos buscando día a día la excelencia, esa excelencia que nos hace ser diferentes. Ferreteros hay muchos, profesionales ferreteros solo unos pocos. Muchas gracias.